• UN DÍA •

Las fotos cutres en el espejo.
Los cuñados que todo lo saben,
Todo lo divulgan.
El síndrome de señora mayor que me hace comprar el suavizante que haga oler mejor mi ropa.
El corazón dando un vuelco cuando me besas.
La tortilla de patata de mi madre.
La falsa verdad de «No le pienso hablar más»
Escuchar «Linkin Park» mientras vuelvo a casa.
Comprar tendederos de 6.95€ porque mi ropa parece que pesa demasiado,
O tal vez lo que llevo dentro.
Los boleros y el amor que nunca pasan de moda.
Quererme tanto.
Las facturas que no tienen fin.
Plantearme hacer yoga online.
No entender a la gente como aguanta la dieta del ayuno.
Necesitar perderme fuera de la ciudad.
Follarte sin mirar un reloj.
La ilusión del primer día de vacaciones.
No fue buena idea dejar de fumar en el 2022

• EN HUELGA •

Me quito el reloj porque no quiero saber la hora,


Y por un rato me permito ser yo.


Cierro las ventanas para que nadie me vea,


desde el sitio más pequeño de mi casa,


y descubra,


Que adoro cantar y creer que entono más de tres notas,


Que me pico con los videos de Tiktok y los intento bailar.


Que me da miedo la muerte,


y la vida,


Que me juzgo a diario y sin compasión ninguna,


Pero a la vez intento quererme y amar fuerte mis defectos,


Para algo que sé que no se irá nunca,
Habrá que quererlos.


Que me gusta ver tutoriales de maquillaje aunque no los pongo en práctica,


y mi súper poder es hacerme los días tristes un eyeliner,


grande,


largo,


poco convencional,


y unos labios rojos,


marcados,


Para que cuando me llamen «putón» me lo digan con razón.


Me precocupa que imagen tiene de mi la gente,


y a la par porqué decepcioné tanto a mi padre.


Quiero estar en huelga conmigo,


Quiero,


pero nosé,


si puedo,


o me lo merezco.

• 730 •

Me llené de tristeza,
Después de tanto no recordaba que era llorar,
ese dolor,
incertidumbre,
terror.
Algo tan humano y normal, no entraba dentro de mis planes,
(Contigo,)
De vida.
Me llené de tristeza
Después de dos años, ella, me saludó de nuevo.

No recordaba que era que te doliera el corazón,
Pensaba que ello quedó en el olvido,
Que con las heridas del pasado me hice una coraza,
Tan grande,
Tan bonita,
Y con tantas flores de colores,
Que nada me haría daño,
Porque estabas tú,
Conmigo.
Pero en el cajón más oscuro de mi interior, habitaba ella.
Me despertaba y me daba los buenos días y las buenas noches,
para que no me sintiera sola,
Me decía.

Y tú, que me devolviste todo
Que fuiste mi alegría en esos 730 días,
Sin yo saberlo te di el poder de mis miles de estados de ánimo,
el causante de mi felicidad gratuita,
de mi sonrisa por defecto,
de mis quebraderos de cabeza cuando nos enfadabamos por qué no habías tendido la lavadora…

Y ahora todo eso me parece tan banal.
Tan trivial…

Sentía que cada minuto contigo no lo había aprovechado lo suficiente,
Que quería todos los besos que por trabajo no te dí,
Todos esos polvos que por cansancio no sucedieron.
Te quería a ti, joder, y a tu carita de niño pequeño.

No recordaba que era que te doliera el corazón,
No recordaba que era que las lágrimas salieran atropellandose unas a otras de mi ojos,
sin yo poder controlarlas,
sin yo controlarme,
sin yo poder controlarte a ti,  y a tu estúpida idea de irte.

• SÍ, TÚ. •

Que nos leamos
Que nos besemos,
que nos sepamos .
Me encanta,
en verdad .

Que sepamos que la noche es nuestra ,
Que la noche sepa que es mía,
y tuya,
cuando suspiras y  jadeas y mueres
encima mía.

Gustémos,
y gustémonos.
Que verdad es que no te esperaba,
Y esperar me comía por dentro y consumia,

y marchitaba.


Como cuando te vas de viaje y dejas a tu madre tu planta del Ikea,
Nunca vuelve sana la cabrona.


¿por donde iba?


Ser tu puta planta de
cuatro
euros
con
noventa
y
nueve
que nadie quería porque la verdad bonita no parecía, pero bah.
Floreros del chino de dragones,
feos y con polvo de las baldas más abandonadas
para enraizar
y a bonarnos,
que no abandonarnos, 
y lamernos sin lamento,
sin culpa,
sin todo,
con nada
¿ y que más?
y confesarte no querer
perderte,
y perderme ese olor que hace erizar,
erizar cada raiz
Por ti.
Me da igual un cactus, una hiedra o una monstera,
¡no te das cuenta!
Date cuenta de que no,
sin ti,
No.

• LA CUENTA, PORFAVOR •

Ríe a carcajadas cuando nadie te vea,
cuando te traigan la cuenta en tu restaurante favorito 
y no te llegue para el bus de vuelta…
Cuando todos te señalen, 
echales tu sonrisa,
esa que cura hasta el corazón más terco,
más dañado, 
más roto…
diles que contigo todo a vuelto a estar, 
donde tenia que estar;
y yyo, 
te deseo eso,
la variante más absurda de todas,
la probabilidad más imposible,
ese sueño idílico que solo tú conoces,
eso que todo el mundo te dice que es simplemente,
inviable,
que ni nombrar en voz alta puedes,
porque parece que si lo dices 3 veces en voz alta acabará desapareciendo. 

Tú,
ríe,
y que tu sonrisa caye todas esas palabras,
sin fondo,
ni trasfondo que superponen con verborrea barata,
excesiva,
a tu alegría constante.
Tú, que eres paz en este mundo de guerra.

• CAP DE SETMANA •

Como el amor/odio de los Domingos.


Llevo el día entero en pijama,


Y me duele el cuerpo más que ningún día.


Siempre he pensado que los Domingos sirven para que te salgan todos los dolores de la semana, 


todas las rayadas

y pensamientos


que no dieron tiempo a salir de tu cabeza, 
a ser detallados, 


y analizados,


por eso, 


por falta de tiempo. 

El Domingo es un día encantador, 


pero diferente,


un día que no miras el reloj,


pero el reloj pasa demasiado rápido.


Que felicidad a las diez de la mañana,


el olor del primer café,


– : Hoy me siento fitness, me haré un porridge»,

autoengañandome,


cuando te queda todo por delante,


y el bajón de las ocho de la tarde… 


Es amor/odio, lo que yo te diga.


Te da tiempo a todo,


a nada,


a ver esa serie que siempre te dejas a medias,


y a comerte la cabeza excesivamente por que ese tío que no te hace caso,

aunque sea la décima storie que subes en una semana máximamente pivón.

Como el amor/odio de los Domingos.


Llevo el día entero en pijama,


De baby yoda aconjuntada con una camiseta, 


negra,


con animal print,


que pone «you are so fierce»

Pues vaya.


Tal vez.


No sé.

• ARREGLAR •

¿Cuantas veces te has mirado al espejo y no te has gustado?.


¿Cuantas veces te has comparado con alguien?.


¿Cuantas veces has envidiado algo que tú no tienes y otros sí?.


¿Porqué sigues modas?.


¿Porqué tu opinión, tus gustos tienen menos fuerza que las de otros?.


¿Porqué tu peor enemigo, a veces, eres tú mismo?.


¿Cuantas veces has sentido que no eres suficiente?.


¿Que pretendes arreglar cuando te estas arreglando?.

• 1,73 CM •

Reina del caos, 

del desorden, 

y de las malas costumbres.

Reina de lágrima fácil, 

la que llora por todo, 

por nada,

por algo que nadie entiende 
y no quieres que entiendan,

porque es tu forma de sacar «eso»,

eso que grita,

y te hace romper por dentro tu metro 73 de tiarrona.

Reina de los bares,

cuando no soportabas la cerveza ni el Ron Cola,

y alfinal se volvió fiel compañera de comeduras de cabeza 
y de desatascos emocionales.

Reina de fiestas un Sábado a las 6 de la mañana,

protagonizadas por tu famosa frase: » Tía, llevame a casa «,

porque el tercer Jäger Red Bull es demasiada jarana para ti.

Consciente de que nunca es para tanto,

que siempre hay una cara B en la moneda,

aunque al girarla siempre salga la misma,

pero te gusta esa moneda,

porque esta llena de sueños rotos

y de ilusiones aún latentes, 

porque un día saldrá la cara B 

y tal vez ya no te haga falta,

como todo.


Reina del drama, que ni el más famoso dramaturgo escribió,


de la risa contagiosa que vuelve el peor chiste en show de la comedia en pase Vip,


a ti,


que te da vergüenza que te miren con detalle, 


que te cuenten los lunares,


Se cree desastre,


pero un día le dijeron que era pura mágia,


en frasco grande,


porque sí,


porque no todo lo bueno viene en frasco

pequeño,

ella es grande.